"1D"

Hoy me he dado cuenta de que mi Blog exhala un aire de pesimismo que no me gusta nada. Cualquiera pensaría que soy una persona constantemente atormentada. Pero no es así, la tormenta sólo planea sobre mi a ratos (en caso contrario sería agotador) pero cuando escampa y comienzan a abrirse paso pequeños rayos de sol, respiro profundamente y pienso: “Nada dura para siempre, de hecho sólo dura un ratillo” (menos mal ¿no?).
No sé por qué últimamente solo escribo sobre lo que me preocupa en vez de hacerlo sobre lo que tengo, lo que me gusta, lo que me hace feliz o simplemente sobre lo que me ocurre, el transcurrir de mi vida, que aunque últimamente no sea muy interesante, no tengo duda de que cualquier día me sorprenderá nuevamente (lo hace siempre). Antes o después, o más bien tras…
El caso es que la inactividad me vuelve vulnerable y yo contrarresto enfadándome conmigo, quejándome de todo y auto compadeciéndome (mal asunto). Es mi mecanismo de defensa. No es el mejor (lo sé) pero es el que tengo y al final uno aprende a reconocerlo y a vivir con ello.
Lo nuevo es escribir en el Blog. La gente con la que normalmente me relaciono, ni lo nota. Yo no quiero que lo noten porque sinceramente no tiene mayor importancia. Son sólo comidas de coco y no merecen la pena. Otro asunto es cuando tengo un problema real. En ese caso si que acudo a ellos sin dilación, a por un consejillo, unas palabras de aliento, su apoyo, esas cosillas que tanta falta me hacen.
En cambio, el Blog lleva las de perder. Aquí no puedo poner buena cara mientras pienso en lo mal que me encuentro. Aquí solo hay una dimensión, y puedo cometer la torpeza de dar una imagen que no se corresponde con la realidad. Por eso pido a todo aquel que en algún momento entra a dar una vuelta por aquí y se encuentre con mi culebrón particular, no se preocupe. Mi intención es solo desahogar mi mente mediante la escritura pública y anónima, que alguien me dijo que sería terapéutica y no se por qué.
Pero es cierto que me de alguna manera he dejado de avergonzarme de mis pensamientos, a veces ridículos, a veces serios y la mayoría infantiles. Ya no me preocupa ser la rara (de vez en cuando hasta me gusta). Lo que quiero decir es que si nos cruzásemos por la calle o nos presentasen en un bar, nunca imaginarías que este es mi Blog. De hecho, pienso que a mi me ocurriría lo mismo con algunos de los Blogs que leo y las