"TRAS MI OREJA"

¿Donde está El punto exacto de gravedad de las cosas? ¿Por qué soy tan teatrera, tan dramática? Es normal que asuste a los que me rodean y la verdad no merece la pena. El hecho de que yo lo pase tan mal, de que mi cabeza me juegue tan malas pasadas, no significa que la cosa sea tan grave. Y no es una llamada de auxilio porque se exactamente lo que me pasa y como ponerle remedio. Creo que se trata más bien de una forma de pedir unos mimos, una atención. Pero volvamos a la realidad. Cada uno tiene su vida, sus propios problemas y lo que es más importante, cada uno es como es. No puedo pedir peras al olmo. Nunca he querido pertenecer a ese grupo de personas que necesitan una atención constante, no porque sean egoístas sino porque terminan resultando pesadas, aunque realmente lo necesiten. Yo quisiera ser un poco más independiente y no necesitar tanto a los demás. En fin, que no se cuando se me pasarán los malos rollos. Deberíamos tener un interruptor detrás de la oreja para cuando nos demos cuenta de que estamos pensando demasiado en nosotros mismos y en la cantidad de paranoias que arrastramos. “CLIK” y se acabó.

"¿QUE ES UN BLOG?"

"BOFETADA DE REALIDAD"

Cuando las cosas se tuercen irremediablemente, una y otra vez y además te das cuenta de que tú mismo las estás provocando te sientes muy mal.
Quiero dejar de pedir perdón. Estoy harta de molestar a todo el mundo y de que eso me provoque una culpabilidad estúpida que no sirve nada más que para provocarme una ansiedad incontrolable.
Me dicen que no cuento ciertas cosas que los demás si comentan. ¿Nadie se pregunta si no tengo motivos para no hacerlo?
Imagino que es normal que si yo no hablo de un tema, a la gente no le guste que encima juzgue o aconseje al que si lo hace. O tal vez sea que no estamos de acuerdo. En cualquier caso es un error en el que suelo caer.
No sé, a lo mejor he perdido la perspectiva pero no creo que sea una conducta tan grave y menos si se trata de una conversación entre amigos. O sí…

Corro el peligro de hacer perder la paciencia y que me lo echen en cara. De todas formas no es esto lo que realmente me duele, es lo que me callo lo que más hiere. ¿Porqué una cosa tan nimia me hace sentir tan inútil, ridícula y patética? Ese es el quid de la cuestión.

"MAL CARACTER"

Cuando piensas en una persona muerta de miedo,

en tu mente aparece la imagen de alguien tiritando,

con la cara desencajada, gritando y pidiendo auxilio.

Pero hay que mirar más allá porque

el miedo se disfraza de mil maneras.

"¿UNA CONVERSACIÓN INTRASCENDENTE?"

Es peligroso hablar de una persona que no está presente. Todos lo hemos hecho. No es justo para ella, pero tampoco para los demás. Sin saberlo, puedes hacer mucho daño pues puede que en esa reunión haya alguien que se vea reflejado en lo que allí se está comentando y de repente se encuentre ante un muro de incomprensión. Es fácil entonces que la tristeza lo embargue y hasta se sienta ridículo, atacado, humillado. Por otro lado es bueno que alguien diga tus errores en voz alta (se hacen más reales y puedes ponerles remedio). Pero en el fondo no te hablan a ti, nadie sabe lo que está pasando, y por lo tanto, termina por no servir de nada. O lo que es peor, si antes te costaba hablar de tus problemas, después de una conversación así puede que sea imposible en el futuro.

"EL COLMO DE LOS BLOGS"

Desde luego, si en algún momento pensé que al escribir un Blog y subirlo a Internet iba a tener muchos mensajes de quien (por pura casualidad) entrase y lo leyese… Pos me equivoqué. Se supone que de eso se trata ¿no? Pues NO. Tres mensajillos en guerrilla. Que no es por menospreciar porque me encantan, pero con to y con eso me sabe a poco. Estoy pensando que debo de tener el Blog más plasta de la historia de los Blogs, que tampoco sería un delito, pero esto hace que uno se replantee algunas cosillas. Y no quiero que nadie me deje mensajes por lástima (claro que seguramente nadie venga por aquí), solo un poco de atención señores, porque desnudarse pa ná es tontería ¿o qué?.

"NO ES UN POEMA"

Solo soy palabras,
mi cuerpo, mi corazón…
no son nada.

Cuando hable no me escuches,

quien no siente, es mentiroso.

No me des nada si esperas algo,

estoy vacía.

"CONCLUSIÓN"

Quiereme cuando menos lo merezca,
porque será cuando más lo necesite.

"AMISTAD"

En mi cabeza, últimamente, solo oigo dos palabras.

No paro de equivocarme. Esta semana ha sido triste. Todo comenzó el sábado, celebrábamos el cumpleaños de dos amigos. Dejé los regalos para última hora y cuando los tuve, tenía la sensación de que eran una chapuza y que no les iban a gustar. A primera hora estaba distraída, tras esto estaba cabreada. Mientras me arreglaba, crecía en mí la inseguridad y cuando estuve lista, la sangre me hervía. Por supuesto les di la noche. No paré de quejarme ”vamos a otro sitio, qué frío, este pub no me gusta, la culpa es de…, me duele la cabeza, no os aguanto, no me aguanto…” El domingo me cabree aun más, no es que estuviera incómoda en los lugares a los que fuimos ni con la gente con la que me encontraba. Estaba incómoda conmigo misma. A veces pasa, pero lo odio. Lunes, no paré de pensar “¿por qué nadie me mandó a la mierda?” Martes “¿por qué me aguantan una detrás de otra?” Miércoles “¿por qué soy así? Jueves, la gran jaqueca, no pude ir ni a clase, somaticé a lo bestia, Viernes “¿será que me quieren tanto como yo a ellos?” Espero que no, mi amor es incondicional pero también ansioso, aterrado, desesperado. Preferiría que fuese un cariño especial, tierno, amable, seguro, pero… ¿existe la seguridad en la amistad? Espero que si. No soy lo que se dice una buena amiga. Es descorazonador lo perdida que puedo estar a veces y lo inquietantes que pueden ser mis pensamientos.
Mañana es sábado y solo deseo verlos.
Las dos palabras son “Lo Siento”.