19 junio, 2006

"15 VECES TAL VEZ"

¿Qué le pasa a la gente? Tal vez esté pecando de ingenuidad y los hombres y las mujeres, realmente no puedan ser amigos (La eterna discusión) o tal vez esté viendo demasiadas películas en las que se abrazan y se dicen lo mucho que se quieren sin necesidad de que exista una relación sentimental.
¿Por qué todo el mundo se empeña en sacar tres pies al gato?
Al final terminan contagiándome y de repente me sorprendo en medio de una conversación pensando: “¿Qué habrá querido decir con eso?” o leyendo un E-mail o un mensaje o lo que sea e intentando leer entre líneas por si hay un mensaje oculto o un doble sentido, cosa que no ocurre jamás.
Tal vez tenga que ser así, y eso sea lo divertido, (aunque yo aún no me divierta mucho con ello) intentar averiguar lo que esconden unas simples palabras.
Me siento incapaz de encontrar nada y cuando escribo, tampoco estoy pensando si mis palabras significaran algo más (tal vez ya se encargue de eso mi subconsciente). Procuro ser clara y decir lo que quiero decir.
Tal vez me esté engañando a mi misma y soy más complicada de lo que creo, o tal vez si que me divierta aunque no quiera reconocerlo. O tal vez sea la historia de mi vida y lo que tenga es miedo a divertirme o a encontrar algo que no quería encontrar o que estaba deseando encontrar pero me aterra enfrentar.
Tal vez lo quiera enfrentar. Tal vez ha llegado el momento de asomarme al abismo que hay en mí.
Tal vez todo sea un espejismo o por el contrario el espejismo sea el pasado del que aún intento deshacerme y dejar atrás.
Tal vez debería dejar de escribir capulladas de este estilo y hablar solo de cosas cotidianas, que conozco y me hacen sentir más segura.
¿Es posible ser la persona más insegura de la tierra y sentirme cómoda en mi inseguridad (Que es lo único que conozco) y en vez de luchar contra ella, buscar más situaciones de inseguridad? ¿O tal vez esto es precisamente luchar contra ella? ¿O tal vez lo único que quiero es empezar a reírme un poco de mí para variar?
¡ Viva la contradicción !
O tal vez no.

13 comentarios:

quedaAlgunoLibre? dijo...

mmm, tal vez, lo mejor sea no complicarse la vida, que ya es muy complicada de por si!!! Mejor decir lo que se quiere decir de la manera mas sencilla y abierta, porque talvez así se obtega el resultado esperado, al menos el otro nunca podrá decirte que no lo expresaste con claridad, no crees?? Claro que tal vez yo este equivocado!! ;-)

Besote

Anónimo dijo...

vez tal cual, no tal vez :)

uando escuece es porque hay herida...

Anónimo dijo...

Puede que tantos tal vez sean el motivo de esa inseguridad que te persigue

G!º dijo...

SÓLO UN CUENTO.

Érase una vez un grupo de hormiguitas que vivían juntas, trabajaban juntas, comían juntas, se divertían juntas, soñaban juntas y juntas, formaban una bonita familia. Todas eran diferentes pero eran sus diferencias, lo que las complementaban, lo que las unía.

Había en el grupo, dos hormiguitas (la hormiguita A y la hormiguita B) que se amaban. Nunca, en ningún hormiguero, se vio un amor tan maravilloso y sincero como el de aquellas dos hormiguitas. Un amor que compartían con el resto de la familia de hormiguitas, con detalles, con cariño, con comprensión, con generosidad e imaginación.

Aquel verano había sido muy duro para todo el grupo de hormiguitas. Trabajaron con ilusión pero sin descanso, recogiendo hojitas, semillitas, etc… y aún así la despensa no terminaba de llenarse. La hormiguita A estaba preocupada y regañaba a las demás para que se esforzasen más. No quería que llegase el invierno y la despensa del hormiguero no estuviese a rebosar de provisiones. Todos conocían la preocupación de la hormiguita A, así que se esforzaban y se esforzaban, pero nunca era suficiente para la hormiguita A, que seguía regañándolas. Todas se quejaban de lo persistente que era la hormiguita A, sin darse cuenta de que esta, lo único que buscaba era el bienestar de todas ellas durante el invierno. Es cierto que cuando les reprendía, podía ser muy agria, pero la hormiguita A no sabía mostrar su preocupación de otra manera, así que había algunos días en el hormiguero de mucha tensión.

Llegó el invierno y para sorpresa de todas las hormiguitas, la despensa estaba llena, no hasta rebosar, pero sería suficiente como para pasar un agradable invierno. En los meses más fríos la hormiguita C, salía con cuidado pues el viento era muy fuerte y recogía palitos secos que llevaba al hormiguero para que la hormiguita D hiciese una hoguerita y todas las hormiguitas del hormiguero se sentasen cómodamente alrededor, mientras la hormiguita E hacía sopita de hojita y semillita. Para entonces la hormiguita A ya se había relajado, satisfecha de su trabajo. Por supuesto, volvió a ser la hormiguita amable y cariñosa de siempre y todos olvidaron su mal genio del verano mientras transcurrían los largos días de invierno.

Todas reían, cantaban, jugaban alrededor de la hoguerita. Todas menos una, la hormiguita B, que se sentía triste. Al principio las demás hormiguitas no le habían dado importancia pues pensaban que estaría cansada del largo verano, pero con el transcurrir de los días, la hormiguita F reparó en que seguía cansada, entonces pensó que tal vez no era solo cansancio.

La hormiguita B permanecía callada en un rinconcito del hormiguero, no sabia mostrar su preocupación de otra manera. Había trabajado mucho durante el verano, quería tenerlo todo bajo control pero se había sentido desbordada y tan estresada que ahora que había pasado todo, se vino abajo y pensó que tal vez no valía la pena, cayendo en la desesperanza y la tristeza. Recordaba tiempos pasados, cuando era una hormiga pequeñita y su madre la cogía entre sus cálidos brazos y luego pensaba que habría necesitado esa misma calidez de la hormiguita A durante el verano.

La hormiguita F, que no dejaba de observarla, se preocupó mucho y decidió avisar a la hormiguita A. Pero esta ya se había dado cuenta de que la hormiguita B estaba distante y abatida, incluso había pensado como podría alegrar a su amor, pero aún no se había decidido a hacer nada, había pensado que tal vez necesitaba descansar y un poco de soledad, aunque le habría gustado celebrar con ella el gran esfuerzo del verano. La hormiguita F señaló con su antenita al rinconcito donde se hallaba la hormiguita B y rápidamente, la hormiguita A se dirigió hacia el rinconcito para saber que le ocurría a su amor.

Cuando llegó, se acercó lentamente a la hormiguita B y le acarició la mejilla con su antenita. La hormiguita B no levantó la vista del suelo. La hormiguita A no entendía lo que sucedía, así que cogió a la hormiguita B y la abrazó con cariño. Pero la hormiguita B pensó que el abrazo llegaba tarde y no levantó la vista del suelo. La hormiguita A se sentía frustrada, no sabía que hacer, ella que era de esas hormiguitas que tenía que tener todo bajo control para sentirse segura, ahora se sentía perdida. Algo le sucedía a su amor y no podía controlarlo y poner orden a la situación. Ambas seguían sintiendo un profundo amor pero ahora había algo que las separaba. ¿Falta de comunicación? La hormiguita A se decidió a preguntar a la hormiguita B. Esta le habló de lo mucho que la echó de menos durante el verano. La hormiguita A le dijo entonces que ella la echaba de menos desde que comenzó el invierno. La hormiguita B le dijo que durante la época de trabajo era muy desagradable con todas las hormiguitas. La hormiguita A le dijo que durante la época de descanso estaba muy distante con todas las hormiguitas.

Finalmente comprendieron ambas su equivocado comportamiento y sobre todo que no sólo las unían sus cosas en común, eran también sus grandes diferencias. Se fundieron en un estremecedor abrazo.

El resto de hormiguitas, que las observaban desde la hoguerita comenzaron a sonreír agradecidas, pues sabían que todo volvería a ser como antes y que las hormiguitas A y B volverían a compartir su amor con ellas.

Esa noche, brindaron todas con licor de hojita y semillita. Sabían muy bien que en pleno invierno, en aquel minúsculo hormiguero, por fin había salido el sol.

Anónimo dijo...

Aparte de los resaltes en negrita, creo que es algo mas que un cuento, es una moraleja un tanto personal que debería ser un post por sí sola pero que has querido encadenar a los comentarios...
nosotros solo podemos especular con esta bonita fábula, para ti significa mucho mas que eso.

Brindo con licor de hojitas y semillita por que este verano que nace hoy las hormiguitas hayan aprendido su lección.

Anónimo dijo...

toc toc
¿hay lugar en este hormiguero para una hormiguita mas, que ansia ver de nuevo el sol?...

G!º dijo...

En mi hormiguero siempre hay sitio para todas y si no, hago un tunel pequeñito y me como la tierra si hace falta y construyo un nuevo habitáculo con muchas literas para todas las hormiguitas nuevas.

Querido Javi, no se te escapa una. Siempre me intuyes. He visitado tu Blog, he leido tus tres post y creo que andas algo enamoradillo. Me parece que los volveré a leer con más calma y dejaré un bonito mensaje para ti.

Es verdad que el cuento debió ser un post, pero a última hora me arrepentí y lo escondí (muy mal escondido por cierto) porque es verdad que se trata de algo muy personal, pero ese no es el problema, lo que me frena es que es la historia de otras personas y no se si les hará gracia que me meta donde no me llaman. Es sólo que quiero que tengan un final feliz.

G!º dijo...

"Vez tal cual, no tal vez"
Muy interesante.
No había reparado en ello hasta ahora.
Muy bonito. Gracias.

Anónimo dijo...

vaya, tal vez no deberías darle vueltas...aunque eso debe ser, posiblemente, lo más difícil. De todos modos,me ha encantado la fabula anexa de las hormiguitas. Sin duda nuestras diferencias es lo que nos hace únicos, con nuestras cosas buenas y nuestras cosas malas. Hablando de todas ellas, como hacen las hormiguitas, tal vez conseguiremos un día que también salga el sol en nuestro hormiguero particular.
Un beso!

Anónimo dijo...

¿solo un cuento? que bien contado.
Gracias por tu habitáculo hormiguita constructora...

G!º dijo...

¡¡¡ HAY ANÓNIMO !!!
¿ QUE VOY A HACER CONTIGO ?

G!º dijo...

Nada de rollos Claire, realmente es difícil. Para mi también es un lío, pero me consuela pensar que cada persona es un mundo y que mis amigos, me quieren tal y como yo los quiero a ellos con el único interés de apoyarnos y divertirnos juntos.
¿Tiene eso que ser una utopía?
No te sientas idiota, tú fuiste sincera y eso te honra.

Fran Vedder dijo...

"Tal vez ha llegado el momento de asomarme al abismo que hay en mí."
Que mania de ver abismos por todos los sitios!
Con lo aburridos que son, estan oscuros, no se ve nada en ellos y como mucho te devuelven la mirada...

Mejor ver una peli; ¿que tal una de zombis, con susto mu real?

Ah, no es publicidad (jejeje), ve a ver mi blog, que te vas a reir despues de ver a Brunito tras su paso por la peluqueria.

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